Las comunidades de Chillca y Osefina se encuentran por encima de los 4.000 m.s.n.m., alrededor del Sagrado Nevado Ausangate, al Sur de Cusco, en la Provincia de Qanchis. Ambas son poblaciones de pastores, con más de un siglo.. de existencia, y son conocidas por una larga tradición textil, así como por el comercio de productos regionales, transportados por caravanas de llamas.
Lamentablemente, a fines de los años 70, se articuló la vida en las montañas, con la de los valles, mediante carreteras y centros rurales comerciales. El trueque tradicional fue dejado de lado, ingresó la moneda, como medio de cambio, y los tejidos hechos a mano fueron reemplazados por ropa importada. Entonces, la forma de vida de los pastores se fue perdiendo, o dejó de ser práctica y, en pocas décadas, fue excluida del sistema económico moderno.
El año 2003, gracias al proyecto “Camino del Apu Ausangate”, de Andean Lodges, la Asociación de Arrieros y la Asociación de Tejedoras de Chillca y Osefina, fueron creadas, buscando tres objetivos:
1) Incrementar los ingresos y el empleo, en estas comunidades.
2) Recuperar la cultura de los llameros y alpaqueros.
3) Conservar sus más de 9.000 hectáreas de ecosistemas naturales de páramos, sierra esteparia y puna.
Se buscó maneras de incluir a estas comunidades, en el mercado del turismo responsable, capacitando a cocineros, housekeepers y arrieros, así como reactivando la producción de tejidos tradicionales, para la venta a los visitantes extranjeros.
El entrenamiento en materia de cocina comenzó en el año 2003, gracias a un convenio realizado con un instituto de turismo, en Cusco. Comuneros fueron capacitados en técnicas de cocina, así como en seguridad e higiene, para la producción de alimentos y bebidas. Paralelamente, señoritas fueron capacitadas en housekeeping, junto con una gobernanta, in situ, para aprender las tareas de limpieza y mantenimiento de habitaciones y pisos. Desde entonces, y tras el inicio de las operaciones, en el año 2007, tanto cocineros como gobernantas han pasado por pasantías anuales de cocina y housekeeping, en Hoteles Casa Andina.
Tras sus capacitaciones, los arrieros volvieron a adornar sus llamas, para salir en caravanas, ya no como comerciantes, sino, como empresarios turísticos, llevando el equipaje y equipamiento de los grupos de viajeros que tienen a su cargo. Los caminos tradicionales fueron reabiertos, volvieron los ritos andinos del viaje, tales como ofrendas a la Madre Tierra y la construcción de apachetas protectoras, en las abras y cumbres.
Además, las técnicas ancestrales de hilado, teñido y tejido de la lana de alpaca fueron recuperadas, con el reforzamiento técnico brindado por capacitadores de Chinchero. También, demostraciones del proceso de tejido artesanal fueron montadas, y precios de comercio justo fueron fijados, para la venta de los productos a los viajeros. Comuneras, ahora, empresarias, volvieron a producir alta costura, con motivos andinos ancestrales y sagrados.
¿Cuál es el resultado de toda esta intervención?
Además del acceso a la educación para todos los niños de Chillca y Osefina, 72 adultos mantienen a sus familias, gracias a trabajo relacionado con el turismo, mientras siguen recibiendo capacitaciones y validaciones que les permiten trabajar en otras empresas de turismo. Ingresos anuales por contratación y venta de productos, por más de 90.000 Nuevos Soles, fueron logrados, junto con fondos comunitarios utilizados para la mejora de las actividades de pastoreo, así como de infraestructura local y de servicios.
Chillca y Osefina son comunidades pastoras, con unas de las más ricas culturas locales, en la región del Cusco y, ahora, sus miembros son empresarios de turismo, con poder de decisión y autonomía, en la mejora de su forma de vida y preservación de su cultura.
Por: Bruno López
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Equipo de operación conformado por comuneros capacitados como guías, personal de cocina, housekeeping, guardianía y manteniemiento.