Adaptación para el Éxito, en Turismo Rural Comunitario

Hace unos 6.000 años, en los Andes, un grupo social comenzó a adaptar códigos de conducta, conocimientos, capacidades y creencias, en una sociedad que empezó…..

a domesticar llamas y alpacas, acondicionándose en una zona geográfica extrema, a alturas mayores a 4.500 metros sobre el nivel del mar, y temperaturas menores a -10°C, creando así, un espacio cultural único y una sociedad pastoril que, hoy en día, se está insertando en la economía mundial.
En la Época Inca, la domesticación de llamas y alpacas, fue de vital importancia en el proceso de desarrollo del Imperio, con la llama, para el transporte de mercadería, y la alpaca, para la extracción de lana y carne. Pues, ambas actividades eran factores cruciales para el comercio y la comunicación, entre pueblos, así como para su integración, en el Imperio Incaico.
En los años 90, las comunidades pastoras de Chillca y Osefina, preocupadas por la falta de trabajo para sus llamas, como medio de transporte de mercadería, se preguntaban qué más podrían hacer para mejorar su economía, esta inquietud llegó a los oídos de Roger Valencia; un guía de alta montaña, quien, en esa época, frecuentaba la zona en sus expediciones, para escalar el Nevado Ausangate. Luego de varios años generando lazos de amistad y confianza compartida, con estas dos comunidades, finalmente, nació el proyecto “Andean Lodges”.
En el 2003, esta idea ganó un concurso de turismo y hotelería, organizado por la Universidad de Cataluña y la Fundación Gaspar Espuña, con el Primer Puesto en la Categoría Proyectos Internacionales y éste fue el punto de partida del gran reto en el Apu Ausangate.
Por el difícil acceso a esta zona y por las condiciones climáticas extremas, el proceso de construcción de cuatro albergues ecológicos, duró cinco años que fueron aprovechados para capacitar al personal local en diferentes áreas como seguridad, primeros auxilios, cocina, house keeping y atención al cliente. Hoy en día Andean Lodges es una empresa de turismo rural comunitario, que maneja experiencias de caminata con cuatro albergues de alta montaña, creando así un producto exclusivo que permite a viajeros conocer y vivenciar experiencias de cambio de vida. Mientras tanto, el desarrollo de este proyecto fortaleció nuestros lazos con estas comunidades, como resultado de la confianza mutua que nos une y del trabajo constante realizado por ambas partes.
El éxito del proyecto se debe a varios factores y entre ellos, la incorporación de conocimientos propios de estas dos comunidades en la operación de las caminatas, como en el uso de llamas, para el transporte del equipaje, en demostraciones de elaboración de tejidos, ofrendas a la Madre Tierra y experiencias de turismo vivencial. De este modo, hemos generado más de 100 puestos de trabajo temporal y 10 puestos de trabajo fijo. El cien por ciento de la operación es realizado por los pobladores de las comunidades de Chillca y Osefina, que tienen el 20 % de participaciones en la empresa, mientras que la toma de decisiones pasa por asambleas comunales, puesto que su Junta Directiva pertenece al Directorio de Andean Lodges.
Hoy, compartimos nuestra historia motivando a las personas, para que conozcan nuestro proyecto y que éste sirva de modelo para otras comunidades en el mundo, por ser un ejemplo de adaptación constante de gente que piensa globalmente y actúa localmente.
By Juan Carlos Flores.